Felices Pascuas

Luego de vivir esta semana Santa y de reflexionar lo que Jesús vivió y padeció por nosotros nos damos cuenta de su amor incondicional y su misericordia.

Asistir a diferentes iglesias y ver la presencia de tantos creyentes y de diferentes culturas nos demuestra que estamos unidos por la misma creencia e. Dios y la fe es lo más importante.

Hoy no es un domingo normal, hoy celebramos la resurrección del Señor y la Pascua. Estamos felices una vez más de creer en un Dios vivo y verdadero. Que la paz reine en nuestros corazones.

Jesucristo ha resucitado claro que sí!

Domingo de Ramos

Hoy comienza la Semana Santa. Un día en el que recibieron a Jesús con palmas, montado en un burro… Fue un gran festejo lleno de alegría.

Cómo luego cambian las cosas y se cumple lo que estaba escrito, la muerte de Jesús.

En medio de la pandemia y con medidas de seguridad se están llevando este año los actos y misas en las iglesias de Miami.

El año pasado estuvo todo cerrado y en las casas con palmas y arreglos caseros lo vivimos.

Si puedes ir a tu iglesia anímate pues es una bendición grande poder participar de la misa y recibir la comunión. Con Dios todo, sin Él nada. #facilycotidiano

Una palabra maravillosa!

El Padre católico colombiano, Alberto Linero hace una predica tan divertida en todas sus apariciones ya sea celebrando una misa, en radio, en Twitter, You tube y en sus escritos en su página de internet como en el “oracional”.  Un mensaje lleno de enseñanza, contenido, esperanza y sabiduría.

Invito a quienes tienen la oportunidad de comprar el oracional diario que lo hagan porque tiene para reflexionar en la mañana, noche y durante el día.  El de este mes de Julio está espectacular y hoy habla de poner este día en manos de Dios, alabarle y confiar en su misericordia porque El es quien nos dá el regalo de la vida.

Vale la pena tener este “tesoro”, rezar, meditar y aplicarlo a diario.  No te lo pierdas!

Lecciones del Padre Linero!


Es muy entretenido escuchar un sermón del padre Alberto Linero y un placer deleitarse con su sabiduría y humildad.  Siempre nos explica las cosas con claridad llamando todo por su nombre.

Los domingos en la mañana por Caracol pasan la Santa Misa y se los recomiendo porque es empezar el día con Dios, disfrutando de un desayuno tan nutritivo como es la palabra del Señor. No se lo pierdan!

Hoy también es el día de la Vírgen María, tiempo perfecto para rezarle un Ave María y pasar un rato en su compañía!

Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén

 

La palabra del Padre Linero es eficaz!

Entre más leo y reflexiono sobre los mensajes del padre Linero más aprendo y me lleno de gozo.  Quiero compartir el editorial que tituló “Aprendiendo a comunicarnos” tomado textualmente de su página http://www.elmanestavivo.com/barranquilla/index.php?option=com_content&view=article&id=2&Itemid=2

“De Ronald Regan se dice: “Fue un gran ejecutivo porque poseía una clara visión, hacía decisiones fácilmente, y delegaba con mucha efectividad pero fue un gran líder debido a su habilidad sobrenatural de comunicarse”. Quien quiera tener éxito en sus relaciones sociales necesitas una gran habilidad de comunicarse.  En una sociedad marcada por el estar conectado no se puede pretender triunfar sin hacer un constante esfuerzo por revisar sino nos estamos comunicando bien.

Cuántas veces hemos escuchado decir: Ese profesor sabe mucho, pero no lo sabe comunicar, lo que hace que su evaluación no sea la mejor. Aún más, muchas veces nos dañamos negocios, alianzas y perdemos oportunidades por no sabernos comunicar. John Maxwell, en su libro las 21 cualidades indispensables de un líder, plantea las siguientes verdades básicas para la comunicación:

Simplifica tu mensaje: La comunicación no es sólo lo que se dice, sino cómo se dice. Olvídate de impresionar a la gente. Muchas veces por intentar aparecer como una persona que sabe mucho, nos enredamos y terminamos comunicándonos mal. Otra veces lo que hacemos es tener una actitud muy barroca y llenamos de tantos matices y adornos las frases y los textos que terminan siendo realmente inteligibles. Si quieres que te comprendan, sé sencillo y claro en lo que quieres comunicar. No exageres, ni creas que entre más enredado, más fama de “sabio” vas a tener.

Mira a la persona: Los buenos comunicadores se concentran en las personas con las que se están comunicando. Nada más aburrido y desmotivador que alguien que está tratándose de comunicar con uno y está concentrado en todo menos en uno. Todos queremos ser atendidos y entre más importantes nos sintamos con el otro; más abiertos estaremos a su mensaje. Pregúntate esto: ¿Quién es mi audiencia? ¿Cuáles son sus preguntas? ¿ Cuáles son las necesidades a suplir? ¿cuánto tiempo tengo para hablarles?

Muestra la verdad: La credibilidad precede a la gran comunicación. Para ser creíble, cree primero en lo que dices y vívelo. Nadie puede impactar a otro si antes no está impactado por el mensaje que quiere comunicar. Además debemos tener claro que la coherencia da credibilidad. Por ello hay que tener claro que debo creer en lo que digo y a la vez debo vivirlo, o por lo menos que sepan que lo estoy intentando.

Busca una respuesta: Recuerda que el objetivo de la comunicación es la acción. Por tanto al hablar dales algo que sentir, algo que recordar y algo que hacer.

Te pregunto: ¿Cómo evalúas tu capacidad de comunicarte con otros? ¿Es la comunicación una prioridad para ti? ¿Puedes inspirar y motiva a otros? ¿expresas tu visión de tal manera que gente sea campas de entenderla, asimilarla e implementarla? Cuando hablas una a una con las personas ¿eres capaz de establecer un vínculo con ellos?

Hay que atender no sólo lo que digo, sino cómo lo digo. Es necesario darse cuenta si se cumplen las características de un mensaje asertivo: decir la verdad, en el lugar adecuado, a las personas adecuadas, en el momento adecuado, con las palabras adecuadas y con los sentimientos adecuados.

Un hombre iba a hablar por primera vez en público y le pidió un consejo a su mentor que le respondió: “Escribe una apertura estimulante que pueda cautivar a todos en la audiencia. Después escribe un resumen y una conclusión dramáticos que haga que la gente desee actuar. Después pónlos tan juntos como sea posible”.”

Como comunicadora y periodista me identifico con este mensaje porque mi deseo es el de llegarle a mucha gente con escritos que sean sencillos y fáciles de entender y por eso decidí que mi página se llamara “facilycotidiano”.  Ya llevo con este lindo proyecto un año y me siento realizada y espero seguir haciendo la diferencia en las vidas de muchos… Amén, Amén, Amén!

“El Man está Vivo”

En Colombia la corporación centro carismático “El Minuto De Dios”  lleva  50 años promoviendo el evangelio en diferentes formas radio, folletos, devocionales, libros, televisión y hoy por hoy internet, logrando así mayor cobertura y facilitando a cualquier persona escuchar o ver los mensajes religiosos y de tanta enseñanza como el santo rosario, la Eucaristía, la Palabra, entre otros programas.

Alberto Linero Gómez, Padre Eudista y autor de “El Man está Vivo”  también tiene su espacio llamado “Conversando con el padre Alberto Linero”.  Es un programa de apoyo de la vida misma donde se escuchan los problemas y dudas de la gente y ha llegado  a muchos seguidores de una manera divertida y entretenida pero con mucha sabiduría.

Uno de los temas que me cautivan y que quiero compartir con ustedes es el deseo de ser felices en sus relaciones de parejas y a continuación les presento uno de sus valiosos aportes al respecto:

“Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión que publiqué anteriormente y que creo nos ayuda a comprender bien en que términos tenemos que establecer nuestras relaciones afectivas.

“Tu salvación quieres que sea yo, pero yo no puedo, porque tu amor me causa dolor y dolor no quiero…” grita Poncho Zuleta en uno de su vallenatos, quedando claro que cuando nos decidimos a amar no buscamos dolor sino felicidad. He presenciado muchos matrimonios, unos duran hasta hoy, otros se acabaron sin comenzar pero en lo que todos si han sido iguales es en la cara de felicidad que tenían las parejas al momento de recibir la bendición de Dios a través de este servidor. Nunca me ha tocado –ni siquiera en los matrimonios que duraron tan poco- una pareja con cara de “mártires” y de “cordero llevado al matadero”. Siempre es gente que cree que está dando el paso que los lleva a la plenitud y a la alegría total, que la vida compartida, los egoísmos, las faltas de sacrificio, la insolidaridad y la incapacidad de comprensión les muestren después que se están equivocando es otra cosa. Esto lo planteo porque quiero dejar claro que el dolor y la infelicidad no son compatibles con el matrimonio. No estoy diciendo que no se sufra en las relaciones de amor, negarlo sería como negar nuestra propia débil condición. Ni tampoco estoy diciendo que en las relaciones de pareja todo tiene que ser “color de rosa” para que sean felices. Lo que estoy diciendo es que si la vida matrimonial se volvió un infierno es porque ésta está pidiendo su final. Ya que la razón de ser de ella es la felicidad. Lo que sucede es que le tenemos miedo a la felicidad y nos hemos acostumbrado a vivir infelices, hasta le hemos dado un valor teológico a no vivir felices. No. Hemos sido creados para la felicidad, Jesús murió en la cruz para que seamos felices y el Espíritu Santo nos llena de su poder diariamente para que podamos obrar felizmente. El espacio del amor tiene que ser vivido con la ilusión y la convicción de que es para que seamos plenos y podamos gozarnos la vida. Tenemos un compromiso con la felicidad. Tenemos que luchar por vivirla por hacerla nuestra, por aprender su “manera” de vivir. Ese compromiso tiene que quedar expresado en las relaciones de pareja que tenemos.

La verdad es que muchos parecen comprometidos con el dolor y el sufrimiento, parece que lucharan por ser cada día más infelices y hacer más infelices a todos los que están a su alrededor. Algunas relaciones de pareja son una auténtica lucha por lograr vivir en el infierno del dolor, del sufrimiento, del desprecio. Se esfuerzan tanto que lo logran. ¿Cómo lo logran? Se esfuerzan por comunicarse mal, no hay buenas relaciones sexuales, hay desprecio por lo que el otro hace, no hay esfuerzo en comprenderse, se soslaya cualquier intento de sacrificio y de compromiso, infidelidades, mentiras, competencias económicas. El resultado es un infierno que los hace arder y creer que eso es lo mejor. Estoy seguro que una pareja que dice amarse tiene que hacer todo lo contrario tiene que buscar la felicidad, la felicidad del otro y la mía. Y coloco primero la del otro porque creo que esa es la prioridad. Cuando dos que están casados se esfuerzan, igualmente, porque el otro sea feliz logran ser felices los dos. (es como obvia, la vaina). Pero cuando los dos se trenzan en la lucha por cada uno ser feliz sin importar el otro, como que consiguen lo contrario. Los matrimonios son para hacer felices a sus miembros y para ello tienen que tener una buena comunicación, en la que se sepa hablar y se sepa escuchar, en la que cada uno tenga espacios para compartir sus sentimientos sin miedo a ser juzgado y pueda abrir su alma sabiendo que el otro la va a valorar y va abrir espacios de comprensión para ella. Tiene que haber unas relaciones genitales fruto de una sexualidad sana, donde cada uno se sienta amado, valorado, respetado y sobre todo donde el placer se haga presente no como un imposición ni como el fruto de una sudada física solamente sino como el ejercicio más pleno de comunicación, de aceptación y de vivir para el otro. El otro tiene que ser descubierto, conocido y valorado como alguien importante, como alguien que aporta a mi vida algo que nadie màs podría aportar y por eso merece mi total exclusividad y amor, por eso no le soy infiel, porque no creo que eso me lo pueda dar nadie más. Se asume que para poder vivir con otro hay que comprometerse con él, hay que sacrificar muchas cosas poco importantes y hay que estar dispuesto a dar la vida por el otro.

Estoy convencido que tù que me lees tienes que hacer el mejor esfuerzo por ser màs feliz en tu relación de pareja, esa es la tarea principal. Si eso no se puede es mejor no tener esa relación. Vivir para sufrir, llorar y no ser feliz no vale la pena, la vida es para vivirla en felicidad. Recuerdo al Señor: He venido para que tengan vida y vida en abundancia (Juan 10,10), por eso prefiero seguir gritando a todo pulmòn como Poncho: “Tu salvación quieres que sea yo, pero yo no puedo, porque tu amor me causa dolor y dolor no quiero…”

Te bendigo y te deseo lo mejor. (Escrito por Padre Linero)”

Si quieres saber el mensaje de hoy http://www.elmanestavivo.com/barranquilla/index.php?option=com_content&view=article&id=2