“Matrimonio, no martirio”

Una vez más les recomiendo otra obra del escritor Juan Alberto Echeverry, “Matrimonio, no martirio” porque es un libro que es ideal para todos los matrimonios, los que están comprometidos, los que tienen relaciones estables con fines serios y les ayuda dando información sobre relaciones sexuales, temas económicos y relaciones familiares.  Tiene testimonios reales que se aplican a cada caso que muestra cómo algunos hogares se distancian y separan por no buscar ayuda cuando hay un problema o por no prevenir leyando libros tan instructivos como éste.

El autor habla de lo importante del aseo personal, agresiones verbales, manejo de conflicto, celos, educación de los hijos, intimidad, sexo, economía familiar, manejo de finanzas, deudas, y en general, da una información detallada de cada caso.

Es un maravilloso libro que les recomiendo leer y poner en práctica!

“Cinco Piedras que obstaculizan tu bendición”

Este es otro libro maravilloso de Juan Alberto Echeverry que recomiendo y comparto con ustedes porque quizás no hemos pensado que hacemos cosas que nos alejan de recibir bendiciones.  Habla de 5 “piedras” que nos impiden alcanzar lo que queremos:

  • La queja: somos pecadores por naturaleza y siempre nos inclinamos al vicio de ver lo negativo, criticar y quejarnos haciendo que muchas veces seamos ese tipo de personas con las que nadie se quiere encontrar.  A veces hasta uno se contagia con las malas noticias de otros y nos enfrascamos con actitudes negativas.  Silenciar nuestra boca requiere de dominio propio y es un acto de pocos.  Hay que tener fe y concentrarnos en lo que tenemos, ser felices y no mirar “el agua que le falta al vaso”.
  • La desobediencia: nosotros hemos sido creados con un don de “libre albedrío”, de elegir y según nuestras decisiones tenemos consecuencias.  A veces queremos pasar de una prueba tomando “caminos tramposos” para salirnos rápido del sufrimiento, compromiso, sacrificio, esfuerzo, prueba y nos encontramos que más adelante hay que repetir el proceso hasta cumplir lo que desde un principio se nos dijo.  Hay que pedirle al Espíritu Santo que nos de sabiduría.
  • La duda: y la falta de fe nos alejan de ver milagros y la intervención de la mano de Dios.  Es tan fuerte nuestro pensamiento negativo y pesimista que no hay cabida para tener esperanza y avivar nuestra fe.  Hay que aprender a aceptar la voluntad de Dios!
  • La inconstancia: nos hace salir del camino, de buscar la meta.  Nos desesperarnos cuando no somos pacientes y no vemos que hemos logrado conseguir lo que pedimos y como nada sucede y hemos suplicado mucho pues entonces desfallecemos, no hacemos oración, no nos arrodillamos y tiramos todo el buen trabajo que hemos realizado a un lado.
  • La reparación: cuando el Espíritu Santo nos ilumina podemos darnos cuenta en qué hemos fallado y con arrepentimiento y acción podemos hacer lo necesario para salir de ese mal paso, a fin de que se rompan las duras cadenas que nos alejan de recibir todo lo que nuestro padre, “el Todopoderoso” tiene para nosotros.

Espero que lo compres y leas… Es un libro corto, fácil de leer y entender pues trae testimonios reales y oraciones bellas.  Está lleno de sabiduría y mucha enseñanza para alcanzar nuestras bendiciones.

¿Cómo diezmar?

Uno de los regalos que me ha gustado muchísimo y me ha enseñado ha sido este libro “Cómo diezmar para ser bendecido” de Juan Alberto Echeverry.  Trata de estar claros en nuestros compromisos a la hora de hacer donaciones, obras de caridad, dar limosnas, ofrendas, ayudar a otros y diezmar.  No es lo mismo, que quede bien claro:

  • El diezmo: es el 10% de nuestro ingreso.  No es obligatorio en la iglesia Católica, se usa para apoyar la obra de evangelización y debe ser entregado a quienes se encargan de predicar el evangelio.  A quienes lo damos con alegría, trae bendición financiera y no debe ser dado a un pobre, pues esto es tarea de la Iglesia y nuestra pero debe salir de nuestro 90%.
  • La limosna: es dinero que se dá sin esperar nada a cambio a los pobres y necesitados.  Ayuda para el perdón de nuestros pecados y sale de nuestro 90%.  Puede ser entregado directamente a quien lo necesita o a la parroquia.
  • La ofrenda: sale de nuestro 90% y son dadas cuantas veces se quiera y algunas veces pueden ser ofrecidas para pedir oración o dar gracias a Dios.
  • La primicia: es lo primero de algo, es el primer fruto de nuestra bendición, es el resultado de algo que vamos a producir constantemente y recibiremos ingresos.  Por ejemplo: el primer salario de nuestro trabajo, nuestra primera cosecha.  Debe ser ofrecida según nuestra generosidad y es voluntaria.

Realmente yo estaba muy confundida pero ahora que sé la diferencia es mi compromiso informarte y que hagamos lo correcto.  Muchas bendiciones!

“Camino a la Prosperidad”

Este es el título de un libro maravilloso de Juan Alberto Echeverry, que recibí de regalo y es un gran tesoro.  Quiero compartirlo con ustedes porque al igual que este tremendo autor, tenemos que abrir nuestra mente y dejar de quejarnos por la falta de dinero, de empleo, de felicidad y de otras cosas.

Muchas veces creemos que es cuestión de acumular cosas materiales y el que tiene más es el más próspero, pero Juan describe la prosperidad “en el bien integral de la persona, en la felicidad serena de esta vida pasajera, en la armonía de todas las realidades del hombre físico y espiritual”. Agrega además, “se puede hablar de la verdadera prosperidad cuando se goza de buena zalud, se tiene armonía en las relaciones interpersonales, se tiene lo necesario para subsistir, se tiene alegría natural de manera constante y permanente, cuando se puede disfrutar de todo lo que se tiene, sin que se sufra por la ausencia de algo”.

Nunca vamos a tener cubiertos todos los frentes y no lo digo por pesimista, porque no lo soy sino porque hay muchos con dinero y son infelices  con sus parejas, o están enfermos; otros que  tienen el trabajo perfecto, pero están sólos en búsqueda de relaciones; otros con salud, económicamente bien, pero su compañero/a le es infiel y así hay muchos casos.  Lo que sí es clave destacar que en la vida lo más importante es la ACTITUD y gozar de lo que tenemos  recordándonos siempre  que hay que mirar lo que hay en el vaso y no lo que nos falta, así seremos más felices.

En este libro el autor explica seis pasos o acciones que uno debe hacer para ver el resultado y son los siguientes;

  1. Ser amigo de Dios: buscándolo, creyendo con Fe, dejando que El haga su voluntad.
  2. Ser humilde: Aprender las lecciones, teniendo buena actitud y voluntad para realizar cualquier tipo de trabajo.
  3. Orar: para conectarnos todo el tiempo con Dios en las buenas y malas; dando gracias.
  4. Trabajar: para que nos edifique, para agotar puertas y encontrar empleo, ingreso, solución. Venciendo la pereza!
  5. Dar: tiempo, talento y tesoro. Un abrazo, un consejo, sonreir, diezmar, hacer obras de caridad.
  6. Obedecer: hacer lo que se nos pide hacer sin cuestionar. Todo por el bien de cada uno de nosotros.

Vale la pena cambiar los patrones y abrir nuestra mente.  Quizás eso es  lo que necesitamos para obtener otros resultados y estar camino a la PROSPERIDAD.